Cuando usted enfrenta cargos penales, necesita a un abogado porque será investigado por la policía y procesado por un abogado llamado fiscal. Es literalmente el trabajo tanto de la policía como del fiscal declararlo culpable de un crimen. Sin un abogado experto de su lado, usted estará en gran desventaja luchando contra un sistema diseñado para quitarle su libertar.

No hay una fórmula mágica para encontrar a un buen abogado. Lo mejor que puede hacer es preguntar acerca de la reputación del abogado, revisar el sitio web del Colegio de Abogados del Estado para ver si el abogado alguna vez ha sido sancionado, y finalmente, entrevistar al abogado. Siéntase libre de hacerle al abogado cualquier pregunta – ¡recuerde, se trata de una entrevista de trabajo y usted es el jefe! Confíe en sus instintos sobre si puede confiar en el abogado o no.

Dicho esto, aquí está una lista de cosas que debe considerar cuando se reúna con el abogado:
(1) ¿El abogado parece profesional y ordenado?
(2) ¿El abogado escucha sin interrumpirlo?
(3) ¿El abogado le hace preguntas sobre su caso?
(4) ¿El abogado toma notas?
(5) ¿El abogado responde a todas sus preguntas?
(6) ¿El abogado ha llevado algún caso como el suyo antes?
(7) ¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo el abogado?
(8) ¿El abogado hace promesas que parecen ser demasiado buenas para ser ciertas?
(9) ¿Se siente usted presionado por el abogado para firmar un contrato?
(10) ¿El abogado tiene algún historial de disciplina en el Colegio de Abogados del Estado?

En primer lugar, usted tiene que garantizar su propia seguridad. Mantenga las manos en el volante y espere a que el oficial se acerque a usted. No comience a buscar sus documentos en su guantera porque la policía podría tomar esto como una amenaza. Mantener la calma y las manos a la vista del oficial es la mejor manera de asegurar que la detención sea lo más breve posible y le niega al oficial la posibilidad de tener una excusa para llevar a cabo una investigación adicional.

Si el oficial le pide su licencia de conducir, seguro y registro de auto, usted debe proporcionárselos para que la detención sea lo más breve posible. Si el oficial le hace preguntas como: “¿a dónde va?” o “¿de dónde viene?”, usted no está obligado a responder. Si el oficial le pregunta si puede revisar su automóvil, usted es libre de decir “¡No!” Una regla general – si un oficial le pide algo, es un buen indicador de que legalmente no tiene el derecho de hacerlo. ¡Es por eso que está preguntando!

Usted tiene permitido preguntarle al oficial si ya puede irse. Si el oficial dice que sí, debe hacerlo. Si el oficial dice que no, entonces usted está siendo detenido. Un oficial tiene permitido ordenarle que salga de su vehículo y usted tiene que cumplir con la orden legítima de este. Si usted está siendo detenido, el oficial sólo puede retenerlo el tiempo necesario para investigar el crimen por el que lo detuvieron. Por ejemplo, si el oficial lo detuvo porque su identificación está desactualizada, no pueden detenerlo por mucho tiempo sin evidencia adicional de otro crimen.

Por otra parte, si el oficial ve evidencia de otro crimen mientras usted está siendo detenido, el oficial puede detenerlo por más tiempo para investigar ese otro posible crimen. Cosas como lo que usted ha dicho, cómo ha respondido a sus preguntas, y cómo ha movido sus manos pueden ser usadas como base para que el policía siga investigando. Es por eso que es mejor mantener la calma con las manos extendidas, no responder a ninguna pregunta inquisitiva y apelar a su derecho de permanecer en silencio si es necesario.

Una vez que haya recibido su citatorio, pregunte al oficial si ya puede irse. Si dice que sí, puede seguir su camino. Si el oficial busca arrestarlo, no diga nada, no discuta y no conteste a ninguna pregunta, incluso si piensa que es inofensivo, ya que todo lo que diga SERÁ usado en su contra. Apele a su derecho a permanecer en silencio y pida hablar con su abogado, Chris Bou Saeed.

Similar a lo mencionado anteriormente – en primer lugar, usted tiene que garantizar su propia seguridad. Mantenga las manos en el volante y espere a que el oficial se acerque. No comience a buscar sus documentos en la guantera porque la policía podría tomar esto como una amenaza. Recuerde, mantener la calma y sus manos a la vista de la oficial es la mejor manera de asegurar que la detención sea lo más breve posible y le niega al oficial la posibilidad de tener una excusa para llevar a cabo una investigación adicional.

En un caso de conducir bajo la influencia, todo lo que el oficial vea, huela o escuche será usado en su contra. Eso incluye cualquier observación del oficial acerca de la manera en la que usted conducía antes de ser detenido. Si bien es una buena idea proporcionar la documentación estándar: licencia, registro y seguro cuando se le pide, no es una buena idea responder ninguna pregunta adicional. Si el oficial le hace preguntas sobre si ha bebido algo, pregúntele al oficial si puede irse. Si el oficial dice que sí, puede continuar su camino. Si el oficial dice que no, entonces el oficial lo está deteniendo.

Si el oficial le pide que descienda del vehículo, usted debe cumplir con esa orden legítima. Sin embargo, usted no está obligado a responder ninguna pregunta con respecto a dónde va o de dónde viene. Tenga en cuenta que el oficial probablemente lo está filmando con una cámara corporal, por lo que no sólo lo que usted diga, sino cómo lo diga (dificultad para hablar, por ejemplo) será usado en su contra. Además, usted puede negarse a realizar cualquier prueba de sobriedad de campo.

Si el oficial sospecha que usted está conduciendo bajo la influencia del alcohol y decide llevar a cabo una revisión, debe darle la opción de una prueba de aliento o análisis de sangre, y advertirle que la negativa a someterse a cualquiera de estas resultará en la suspensión de su licencia. Si usted elige la prueba de aliento, se le puede realizar una prueba preliminar de alcoholemia en el lugar y otra prueba de aliento más sustancial en la estación. Si usted elige el análisis de sangre, es probable que le extraigan la muestra en la estación o en un hospital.

Si se niega a someterse a ambas pruebas, entonces su licencia será automáticamente suspendida, pero la fiscalía no tendrá evidencias para usar en su contra. Esto no significa que no puede ser acusado de conducir bajo la influencia del alcohol. De hecho, todavía puede ser acusado y enfrentar una acusación adicional por haberse negado a realizarse las pruebas. Además de eso, la fiscalía podrá buscar una instrucción especial del jurado que diga que se negó a realizar las pruebas porque sabía que era culpable.

Es importante que usted contacte a Chris Bou Saeed lo antes posible porque los procesos de casos de manejar en estado de ebriedad son muy técnicos y los oficiales a menudo cometen errores en este tipo de casos. El procedimiento para realizar una prueba de aliento o extracción de sangre es muy complejo y debe seguir un procedimiento muy específico. Como abogado penalista experimentado, Chris Bou Saeed conoce todas las normas constitucionales, legales, reglamentarias y administrativas que rigen los casos de manejar en estado de ebriedad que a menudo significan la diferencia entre la desestimación del caso y la condena.

En primer lugar, no hable con nadie acerca relacionado con su arresto. Si está bajo custodia policial, todo lo que diga puede ser grabado y usado en su contra. El único momento en que la policía no puede escuchar lo que usted dice es cuando está hablando con su abogado.

Manténgase alerta, la policía puede utilizar el engaño para hacerlo hablar. Por ejemplo, puede haber un micrófono oculto en una celda de la cárcel grabando conversaciones entre reclusos. O el “preso” a su lado podría ser en realidad un informante de la policía o un agente encubierto tratando de hacerlo hablar. Por último, la policía puede llevarlo a una sala de interrogatorios, ofrecerle un refresco o un caramelo para persuadirlo, y comenzar a hacerle preguntas.

Ya sea que la policía le lea sus derechos constitucionales o no, sus palabras mágicas son las siguientes: “Apelo a mi derecho a permanecer en silencio y quiero hablar con mi abogado Chris Bou Saeed.” Créame, las complejidades de la ley permiten que básicamente cualquier cosa que usted diga sea usada en su contra. La policía utilizará cualquier truco para hacerlo hablar. Es de suma importancia que usted no caiga en ninguno de ellos.

No hable con el detective bajo ninguna circunstancia. Si un detective, investigador u oficial de policía está interesado en hablar con usted, es porque sospechan que usted cometió un crimen. Su trabajo es reunir pruebas en su contra y acusarlo de un delito. Si esa evidencia sale de su boca, entonces su trabajo será mucho más sencillo.

Recuerde, a los agentes de policía se les permite mentirle. Han sido entrenados en técnicas diseñadas para que usted comience a hablar. Por ejemplo, le dirán que tienen un montón de pruebas en su contra, incluso si no es así. La idea es convencerlo de que no tiene nada que perder si habla.

Otra técnica es decirle que sólo quieren conocer su versión de los hechos o hacer una aclaración. Su esperanza, por supuesto, es que usted les crea y comience a hablar.

Es importante recordar que cualquier cosa que usted diga será usada en su contra, incluso si no cree que sea prejudicial. A lo largo de mi carrera, he visto un sinnúmero de casos presentados contra clientes basados en las propias declaraciones de estos.

Si es contactado por algún detective, investigador u oficial de policía, lo mejor que puede hacer es llamar a un abogado experimentado de inmediato. Cuanto antes llame, más fácil será para un abogado evitar cualquier posible cargo penal.